sábado, 8 de junio de 2013


LINEAMIENTOS DE EVALUACIÓN Y REGLAMENTO GENERAL PARA EL

SUBMÓDULO III: IDENTIFICA EL ORIGEN METABOLISMO, DAÑOS Y BENEFICIOS DE LOS DIFERENTES MICROORGANISMOS Y CONOCE LOS DIFERENTES METODOS DE PREPARACIÓN DE MEDIOS DE CULTIVO, SEMBRADO AISLAMIENTO Y DESTRUCCIÓN DE LOS MISMOS.

PERTENECIENTE AL

MÓDULO II. APLICA NORMAS DE CALIDAD, HIGIENE, SEGURIDAD E INSTRUMENTACIÓN DE LABORATORIO EN ANÁLISIS CUALITATIVOS Y MICROBIOLÓGICOS GENERALES.

PROFESORA: MARÍA DE LA LUZ NAVARRO MONTES DE OCA

GRUPOS 2° “1” Y 2° ”2”

PORCENTAJE
CONCEPTO
25%
EXÁMEN
25%
TAREAS Y ACTIVIDADES DIVERSAS EN CLASE O EXTRACLASE, SELLOS.
25%
LISTAS DE COTEJO DEL TRABAJO DE LABORATORIO
25%
BITÁCORA Y REPORTES
% EXTRA
PARTICIPACIONES

 

 

REGLAMENTO GENERAL DE LA MATERIA

 

Ø  Se pasará lista al inicio de la clase.

Ø  Será necesario contar con el 85% de asistencias para poder aprobar la materia, lo contrario implicará extraordinario por faltas.

Ø  Tolerancia para tener asistencia 5 minutos después de la hora de entrada.

Ø  Retardo de los 6 a los 8 minutos.

Ø  A partir de los 9 minutos entra pero tiene falta.

Ø  Dos retardos hacen una falta.

Ø  En caso de falta justificada se deberá presentar el documento correspondiente máximo a la semana siguiente de ocurrida la falta. Dicho justificante deberá estar avalado por el orientador del grupo, de lo contrario no se recibirá el documento ni se justificará la falta. Es importante que tome en cuenta que si falta a las sesiones de laboratorio usted se hará acreedor a dos faltas, puesto que las asistencias se registran por sesión de 50 minutos. La profesora se reserva el derecho de aceptar un justificante o no de acuerdo a la credibilidad que éste presente.

Ø  Los trabajos de investigación, tareas, reportes de laboratorio, etc. se entregarán en la hora y fecha estipuladas por la profesora, sin prórrogas. En todos los casos se deberán consultar por lo menos cinco referencias, indicando páginas consultadas. De estas referencias, por lo menos dos serán libros. No se calificarán trabajos que no traigan referencias o que traigan solo referencias de internet.

Ø  Los trabajos y reportes se realizarán a mano.

Ø  La lista de referencias deberá venir desglosada de acuerdo a las reglas de la APA (American Psychologycal Association) en su 6ª edición.


Ø  Mantener una actitud positiva ante el grupo, resaltando cualidades y valores y conducirse con respeto en todo momento.

Ø  Respetar los reglamentos.

Ø  Escuchar con cuidado, anotar y seguir al píe de la letra las indicaciones que dé la profesora en cada clase. Si algo no le quedó claro pregunte antes de hacerlo.

Ø  En caso de haber faltado a una clase ponerse al corriente lo antes posible con sus compañeros y demostrarlo inmediatamente a la profesora, para en su caso registrar la calificación correspondiente.

Ø  Aceptar y asumir el compromiso de estudiar por su cuenta.

Ø  Cumplir con todos los materiales que indique la profesora.

Ø  El alumno tomara apuntes con calidad, colocándoles título y fecha y complementándolos mediante la revisión de diversas literaruras (libros, revistas, enciclopedias, etc.) y agregándoles las imágenes necesarias (fotografías o dibujos) relacionadas al tema.

Ø  Guardar los celulares en la mochila durante la clase poniéndolos en silencio o vibrador.

Ø  Evitar la aplicación de cosméticos durante las clases.

Ø  Mantener una conducta apropiada y respetuosa durante las clases.

Ø  Evitar consumir alimentos durante las clases, si nos encontramos en salón de usos múltiples, audiovisual y sobretodo en el laboratorio.

Ø  Será imposible hacer reposición de exámenes o prácticas.

Ø  La profesora podrá aplicar exámenes sorpresa si así lo considera pertinente.

Ø  La profesora proporcionará textos en inglés para su lectura cuando lo considere adecuado para las temáticas del curso.

 

 

 

 

____________________________________________________

NOMBRE, FIRMA Y FECHA DE ENTERADO DEL ALUMNO


GUÍA DE OBSERVACIÓN PARA EL TRABAJO EN EL LABORATORIO

 

NOMBRE DEL ALUMNO:
EQUIPO:
GRUPO:
MATERIA:
PROFESOR
FECHA:
NOMBRE DE LA PRÁCTICA

 

 
ACCIONES A EVALUAR
REGISTRO DE CUMPLIMIENTO
 
OBSERVACIONES
SI
NO
 
Porta la bata de laboratorio con base en las especificaciones.
 
 
 
 
Verifica que su área de trabajo se encuentre limpia y ordenada antes del trabajo.
 
 
 
 
Verifica que su área de trabajo se encuentre limpia y ordenada después del trabajo.
 
 
 
 
Realiza su trabajo bajo las normas de bioseguridad establecidas.
 
 
 
 
Dispone los residuos de manera apropiada
 
 
 
 
Coloca la basura en los contenedores asignados.
 
 
 
 
Está pendiente de traer todos sus materiales en cada sesión.
 
 
 
 
Mantiene perfectamente identificado todo su material.
 
 
 
 
Guarda su material perfectamente ordenado en la gaveta correspondiente y bajo llave al finalizar el trabajo.
 
 
 
 
Mantiene el orden, disciplina y limpieza en el laboratorio.
 
 
 
 
Cuida el mobiliario.
 
 
 
 
Respeta los reglamentos.
 
 
 
 
Realiza un buen manejo del equipo y materiales
 
 
 

 

lunes, 25 de marzo de 2013


MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA

 

El presente trabajo persigue presentar mis reflexiones acerca del trabajo realizado en el Módulo I de la Especialidad en Competencias Docentes para la Educación Media Superior.

MI PROPIA PERCEPCIÓN

Me costó trabajo pensar cómo iniciar esta actividad y creo que el hecho de sugerir en las instrucciones de la misma el describir un día de trabajo en  el CBT – Tequixquiac me abrió el panorama.

Me gusta, primero que nada, salir a tiempo de casa para poder llegar 5 ó 10 minutos antes para llegar puntual a mis clases y siento mucha frustración cuando se me atraviesa algo que lo impide. Me gusta llegar puntual a clases como muestra de respeto a mis alumnos, considerando que ellos están instruidos a llegar temprano a clases también. Cuando llego a tener algún percance explico a mis alumnos lo ocurrido y reitero mi compromiso de llegar temprano, para que ellos sepan que la regla no cambia, la puntualidad es esencial.

Normalmente pido a un alumno, que ha mostrado actitudes dignas de confianza, que me haga favor de pasar lista, solo por observación, pues ellos ya se conocen entre sí. Esto me da la pauta para aprovechar más el tiempo en la clase, dado que las horas solo son de 50 minutos.

Si me toca sesión teórica y trabajaremos sobre el análisis de alguna lectura, pido al grupo que se acomoden por equipo y pido que realicen la lectura en voz alta, un alumno a la vez. Tras la lectura de uno o dos párrafos hago comentarios acerca de qué es lo más sobresaliente de los conceptos que se manejan y pido a los alumnos que también comenten, para posteriormente mencionarles en qué parte del curso tienen aplicación práctica. Al final de la lectura pido a los alumnos que externen opiniones, comentarios e inquietudes acerca de todo lo leído y en conjunto generamos conclusiones. Si me toca clase teórica que precede a alguna práctica, explico los fundamentos teóricos de la práctica para que el día de la misma ya sepan qué tema van a trabajar y lo investiguen, lo cual formará parte de la Introducción de su reporte de práctica. Recientemente he implementado el proporcionarles cuestionarios previos que los alumnos deben responder para guiarlos en qué puntos son claves son importantes para comprender los objetivos y desarrollo de la práctica, pues en ocasiones sus trabajos de investigación llegan a perderse en un mundo de información que carece de conexión con lo que estamos estudiando y hago énfasis en que deben ubicar sus investigaciones dentro del contexto marcado, pues de repente se pierden y confunden la información.

Al inicio del semestre proporciono a los alumnos el manual de prácticas, mismo que usarán durante las sesiones de laboratorio, reviso que hayan hecho el cuestionario previo de la práctica en su bitácora de laboratorio, hago preguntas al respecto, incluyendo cuáles creen que sean los objetivos de la práctica, se los escribo en el pizarrón y realizo una breve explicación de la metodología y materiales que emplearán. Les reparto los materiales y pido al equipo que supervise el trabajo de sus compañeros para que el jefe del equipo me notifique cualquier irregularidad.

Yo por mi parte, conjuntamente con el profesor que me apoya en el laboratorio, supervisamos que los chicos realicen la metodología y manipulen los materiales de acuerdo a lo estipulado. Al final, los chicos llenan por equipo, coordinados por su jefe de equipo, la rúbrica de evaluación, misma que da cuenta del desempeño durante la sesión de laboratorio por cada integrante, esta rúbrica es revisada después por el profesor y yo, para asegurar que fue llenada correcta y honestamente y se hacen comentarios a cada equipo con base en su desempeño. Con esta rúbrica se busca evaluar que el alumno adquirió las habilidades y destrezas para el desarrollo de las metodologías. Cabe aclarar que al ingresar a la Especialidad en competencias docentes trabajaba yo con listas de cotejo porque no conocía las rúbricas y creo que me están funcionando mejor, pues me permiten evaluar de manera más justa.

Durante la sesión que sigue después de la práctica, se realiza una charla de orientación a los alumnos para la lectura e interpretación de sus resultados y se les pide que anoten los resultados en su bitácora de laboratorio. Dado que una de las materias que imparto es Microbiología, debemos leer los resultados al día siguiente, lo cual normalmente lo hacemos en clase teórica, para que éstos resultados no se alteren. Estos resultados son comentados ante el grupo por cada uno de los equipos, se les guía acerca de cómo elaborar su análisis de resultados y se les indica que deben entregar su reporte por equipo a la siguiente sesión de laboratorio. La verdad esto lo hago por comodidad, pues en vez de calificar 40 ó 50 reportes, solo califico los correspondientes al número de equipos.

Cabe señalar que el laboratorio con el que contamos en el plantel es pequeño y la dotación de materiales y el tipo de instalaciones y equipamientos son escasos, por lo que inicialmente trabajaba yo con 6 equipos, que son las cantidad de mesas con las que cuento, cada una con una salida de gas para conectar el mechero de Bunsen, sin embargo tenía yo equipos de 8 ó 9 personas que impedía que todos los integrantes estuvieran atentos a las actividades. Esto me llevó a buscar la manera de solucionarlo y se me ocurrió pedirle a la escuela que me instalaran una bifurcación de la salida de gas para poder trabajar dos equipos en vez de uno en cada mesa. De este modo, actualmente trabajo con 12 equipos, cada uno con 4 alumnos y los chicos están contentos pues tienen la oportunidad de trabajar todos. El inconveniente es que requiero el doble de materiales y tiene un año que la escuela no me compra material, sin embargo los chicos han tenido mucha disposición e iniciativa para proponer comprar los materiales y/o cooperarse entre todos, para que las prácticas puedan llevarse a cabo y además, dado que en mi laboratorio no sirve la estufa bacteriológica, tengo unos alumnos que se ofrecieron a fabricar una, usando una caja con un foco adentro y con un termostato. Ahora me encuentro en espera de que me la traigan para probarla, pero lo que me emociona es ver el nivel de creatividad que son capaces de mostrar los alumnos que se encuentran entusiasmados por lo que están aprendiendo, esto me hace sentir muy satisfecha, pero sobretodo comprometida permanentemente para mejorar mi práctica docente y las condiciones de mi laboratorio.

Tras el cierre de cada práctica les hago hincapié a los alumnos que deben trabajar su reporte mediante el trabajo cooperativo y colaborativo, sin embargo el problema es que no falta quien no participe. Esto era peor cuando trabajaba yo con equipos muy numerosos, pero tras la modificación reciente que hice en el número de equipos, me parece que esto se ha disminuido y he tenido que indicarles que, para que ellos se mantengan contentos y sientan que se les trata con justicia, me notifiquen si alguien del equipo no trabajó en el reporte y no lo anoten en el mismo. Esto me permite identificar a los alumnos que se rezagan para apoyarlos más de cerca y pedirles que me entreguen reportes individuales en tanto no muestren integración al equipo. Con ello persigo que desistan de esa actitud y se comprometan con su equipo. En esta parte el área de orientación escolar me apoya para seguir de cerca estos casos y pedir el apoyo de los padres para que supervisen de cerca el desempeño de sus hijos. En algunos casos funciona, pero tristemente en otros no.

El reporte de prácticas que solicito a mis alumnos está estructurado de acuerdo al método científico (Introducción, Objetivos, Materiales, Metodología, Resultados, Análisis de Resultados, Conclusiones con base a objetivos y Referencias, pidiéndoles que adicionalmente hagan un resumen científico,  el cual describa todo, desde introducción hasta conclusiones, en un máximo de 150 palabras) y tiene la finalidad de evaluar su capacidad de elaborar ordenadamente trabajos escritos, generando un análisis de sus resultados comparados con los que aparecen en las referencias bibliográficas, para que ellos aprendan a estructurar juicios de valor. Asimismo, para que aprendan a anotar las referencias consultadas de acuerdo a las reglas establecidas por la APA 6ª. Edición. El reporte lo pido a mano para evitar el copiado y pegado sin ninguna lectura y razonamiento. El resumen científico lo pido para habilitarles en su capacidad de síntesis y secuenciación lógica de ideas en el trabajo escrito.

Cuando considero pertinente, durante mis clases teóricas empleo presentaciones en PowerPoint para mostrarles a mis alumnos información importante y sobretodo fotografías de lo que vieron o verán en el laboratorio y su significado, o lo que podrían llegar a ver en un laboratorio más equipado y su significado. En mis lineamientos de evaluación está estipulado que el valor de cada rubro de las clases es el siguiente:

PORCENTAJE
CONCEPTO
25%
EXÁMENES (2 parciales)
25%
TAREAS Y ACTIVIDADES DIVERSAS EN CLASE O EXTRACLASE, SELLOS, FIRMAS, APUNTES, ETC.
25%
RÚBRICAS DEL TRABAJO DE LABORATORIO
25%
BITÁCORA Y REPORTES
% EXTRA
PARTICIPACIONES

 

Confieso que debido a que trabajo en la UNAM desde hace cerca de 18 años y apenas voy a cumplir dos años en la Educación Media Superior, me ha costado trabajo estructurar mis clases con base en un modelo por competencias y la verdad hay muchísimas cosas que aún no acabo de entender, aunque al principio era peor, así que continúo en mi proceso de aprendizaje y respetando lo más que puedo los programas de estudio que me proporciona la institución y elaboro mis planeaciones lo mejor que puedo y recibo un invaluable apoyo de mis compañeros de trabajo. Cada vez me siento más satisfecha, pero sobretodo adquiriendo estrategias mejores tras mi ingreso a la Especialidad y conciente de que nunca dejaré de aprender de este sistema por competencias, de mis alumnos y de mis compañeros del grupo de la Especialidad, así como de mis compañeros maestros de mi plantel.

Me percibo como una profesora que logra el control del grupo, logro transmitir una imagen de autoridad, aunque me doy cuenta que me desespero con facilidad y eso ocasiona que los alumnos en ocasiones no se atrevan a preguntar por miedo a ser regañados. En ocasiones me ha faltado dar instrucciones claras y es donde más cuidado pongo, para evitar confundirlos. También en ocasiones he sentido que no les otorgo la atención necesaria cuando externan algún comentario, debido al tiempo tan reducido que normalmente tenemos, sin embargo constantemente estoy trabajando en otorgar contacto visual y una mejor escucha, para que mis alumnos sientan confianza de acercarse a mí y sobretodo que se sientan escuchados.

Confieso que cuando no logro conciliar situaciones con mis alumnos, sobretodo cuando se presenta algún desacuerdo entre ellos tiendo a ser impositiva y eso les genera incomodidad y yo por mi parte me siento como cuando mi hijo me pide algo y no se lo doy porque considero que es necesario a veces que él experimente quedarse con las ganas de algo. Sin embargo, sé que lo hago también para que mi hijo y mis alumnos aprendan a manejar la frustración. Además esto lo hago para que los chicos sean capaces de afrontar sus decisiones, es decir “yo decido por ellos” en un momento apremiante pero ellos deberán asumir las consecuencias de “decidir  no decidir” en ese momento.

Soy una profesora que hace respetar sus reglas  en todo momento (De hecho las establezco claramente al inicio del curso) y hago comentarios fuertes al grupo o a los alumnos de manera particular cuando esto no ocurre y sobre todo me gusta que los chicos se conduzcan honestamente y con justicia, pues considero que en mi vida yo me conduzco así. La verdad no tolero ni la deshonestidad ni la injusticia.

 

LOS COMENTARIOS ENRIQUECEDORES DE MIS COMPAÑEROS DE LA ESPECIALIDAD

A lo largo de la especialidad me han agradado la gran cantidad de comentarios que hacen los compañeros en los foros, pues muchos de ellos me invitan a la autoreflexión y mejora de mi práctica docente.

Por ejemplo algunos comentan que es importante usar frases motivantes y positivas dentro del aula, pues los chicos en ocasiones se cohíben y no quieren preguntar por miedo a ser criticados. De hecho a mí me gusta hacer una dinámica grupal ante los grupos nuevos, la cual me permite rescatar valores bajo los cuales se regirá la clase, cerrando en la recuperación de cuatro valores que engloban a todos los demás: Respeto, Responsabilidad, Honestidad y Amor, aprovechando para desechar del vocabulario todo aquello que sirva para expresarse negativamente de otro compañero. Parte de mis reglas en el aula es que se respete la opinión y comentarios de los compañeros, pues no existen preguntas tontas, al  contrario, de cada pregunta que se atrevan a hacer, aunque parezca simple e insignificante, aprenderemos todos los demás. Además yo me he percatado que muchas veces es la misma duda que tiene la mayoría del grupo y se los hago saber y procuro que la respuesta sea contestada para todo el grupo y no de manera individual. Inclusive les hago ver que “el que pregunta es el que sabe”, pues ya se tomó la molestia de leer acerca del tema y muestra interés. Los que no preguntan, normalmente no saben ni tienen interés de ir más allá en su aprendizaje.

Además, otros compañeros comentan que durante nuestras sesiones será necesario reiterar en el contenido del reglamento de la clase cuantas veces sea necesario, pues a los chicos muchas veces se les olvida que quedamos en expresarnos positivamente de nuestros compañeros

También se ha comentado que es importante desarrollar la habilidad de ser creativo ante diferentes situaciones que se presenten en el grupo. Yo he notado la diferencia en el trabajo académico que desempeño en la UNAM con el que desempeño en el CBT y he notado que mi agilidad mental y mi capacidad para trabajar bajo presión se han visto incrementadas. En el CBT el tiempo es apremiante, pues como mencioné líneas atrás las horas son de 50 minutos en CBT, mientras que en la UNAM sí son horas completas. Esto propicia que a veces sienta que no me alcanza, más cuando salen actividades no programadas como parte de la planeación, como juntas, homenajes a la bandera, comisiones especiales, activación física, etc. Todo esto me hace forzarme a pensar rápido y generar estrategias de última hora que me permitan lograr los objetivos de aprendizaje en el grupo y atender las actividades adicionales, valiéndome en muchas ocasiones de los alumnos que muestran actitudes responsables para coordinar las actividades que les encomiendo, mientras yo necesito ausentarme. Es complicado pero me ha funcionado y me ha vuelto más creativa y a los chicos los estimula, pues se toman en serio su papel de coordinadores y logran motivar al grupo a trabajar sin supervisión mía.

Qué motivante es para nosotros como maestros, tal como lo expresan varios de mis compañeros, el hecho de que después de algunos meses o años nos encontremos con exalumnos agradecidos de lo que aprendieron estando con nosotros y que nos den las gracias aún de nuestras llamadas de atención y nivel de exigencia. Es muy gratificante y crean una conciencia de mayor compromiso en nosotros. Sin embargo, sabemos que no todos los alumnos expresan lo mismo, quizá sean la muestra de que algo nos faltó para lograr motivarlos, es feo que nos esquiven la mirada o hagan como que no nos conocen, pues nuestra materia no les agradó o nosotros. Desafortunadamente también muchos de esos chicos enojados eternamente con sus profesores, en muchas ocasiones han sido educados en ambientes de irresponsabilidad y culpan 100% al maestro de sus calificaciones. Quizá si los padres de familia se compenetraran más al apoyo real de sus hijos, enseñarles a resolver solitos sus problemáticas y a darse cuenta de que a toda acción corresponde una reacción de igual magnitud pero en sentido contrario, otra cosa sería. Yo cuando inicio un curso siempre les digo a los chicos que todos tienen 10, que si ellos deciden desatender su trabajo, actividades y estudio, son ellos los que bajan su calificación y se reprueban solos. Los hago reflexionar en que analicen qué es lo que se merecen, pues el hecho de estar en el nivel educativo en el que se encuentran, habla de que se merecen el 10, el chiste es que se lo crean. Creo que esto me ha servido para despertar algunas conciencias.

Por último, me gustaría comentar que tras leer el artículo de “La aventura de ser maestro” de Esteve, me di cuenta que era una narración fiel de lo que viví cuando inicié mi carrera docente, con tantas dudas e inseguridades en mi persona……

 

MI  AUTOCONFRONTACIÓN

Estudié como licenciatura la carrera de Médico Veterinario Zootecnista e inmediatamente que me titulé ingresé a trabajar al campo 4 de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán UNAM impartiendo clases en el Área de Laboratorio Clínico, específicamente como ayudante de profesor. Entré a trabajar gracias a una maestra a la que le pedí me ayudara a ingresar, pues ella era jefa de sección en ese tiempo. Sinceramente ingresé por falta de recursos económicos y problemas personales en mi familia de origen que me empujaron a pensar en la idea de independizarme. El problema con todo esto es que yo no tenía nada de experiencia y por otro lado algunos de mis compañeros no me querían ahí porque me consideraban del bando contrario. Afortunadamente recibí el apoyo de otros compañeros que me enseñaron el programa del curso y las técnicas que se impartían. Como se asignaban dos profesores a cada grupo, esto me facilitó las cosas en mi propio aprendizaje, pues al inicio me encontraba como espectadora, pero poco a poco me involucré, hasta participar al mismo nivel que mis compañeros. Sin embargo me causaba un pánico enorme pensar en la eventual idea de participar ya como profesor de asignatura, pues me sentía muy ignorante e insegura intelectualmente hablando. Se presentó la oportunidad meses después de estudiar la maestría en producción animal (ovinos y caprinos), aunque cabe señalar que yo quería una especialidad en producción de ovinos y caprinos, pero como en ese momento no había maestros para impartirla ingresé a la maestría con una beca de CONACyT que me garantizaba mi independencia económica, pues aparte de la beca recibiría mi sueldo íntegro, pues me otorgaron en la UNAM una comisión con goce de sueldo. Al terminar la maestría y titularme ingresé a el Doctorado en Fisiología de la Reproducción en el Centro de Investigación en Reproducción Animal de la Universidad Autónoma de Tlaxcala. En este último caso, recibí una beca de DGAPA de la UNAM y la institución me otorgó nuevamente comisión con goce de sueldo. Desafortunadamente, por cuestiones de falta de apoyo por parte de mi asesor que disminuyeron mi motivación, aunadas al nacimiento de mi hijo, tuve que poner en una balanza mi vida y opté por elegir a mi esposo y mi hijo en vez de seguir invirtiendo tiempo en el doctorado que no veía para cuándo iba a terminar. Además ya requería reincorporarme a la UNAM, pues se me agotó la comisión y mi asesor tuvo que regresar a su país de origen, Francia, porque la UNAM no quiso recontratarlo, lo cual ya complicó aún más la conclusión de mi trabajo, que ya estaba por pasar a los sinodales para las últimas correcciones.

Al regresar a la UNAM retomé mi actividad docente, la cual aún era corta y con ello todos mis miedos, pensando que no sabía nada, que los alumnos no me respetarían si accedía a impartir clases teóricas, pues ya se necesitaba de más conocimientos que no tenía. Cuando regresé del doctorado prácticamente me expulsaron del área de Análisis Clínicos, pues se rumoraba que me iban a correr. De hecho me pidieron que renunciara meses antes, durante mi comisión, porque según el jefe de departamento de esa época decía que yo no tenía derecho a comisión con goce de sueldo, pero obviamente eso no era cierto, si no cómo conseguí la mía. Lo que ocurrió fue que al jefe le negaron una comisión para estudios de doctorado, siendo profesor de asignatura y estaba sumamente enojado. Además la facultad se encontraba en un proceso de correr o no recontratar a todos los ayudantes de profesor porque se encontraban fuera de normatividad, por la antigüedad que tenían.

¿Por qué narro todo esto?, porque creo que a partir de este momento fue que tomé en mis manos la responsabilidad de forjarme como una buena profesora, pues gracias a estos eventos caí en el área de Microbiología, en la cual ya existía una nueva jefa de sección, misma que me tendió la mano y me apoyó a mi formación en el área. Me indicaba qué estudiar y me aclaraba dudas, e inclusive me acompañaba durante las clases de laboratorio y me indicaba qué errores cometía y buscaba la manera de explicar a los alumnos sin hacerme quedar mal a mi. Más adelante, pasé de impartir clases de laboratorio a impartir clases de teoría, inclusive no solo en Microbiología sino en Inmunología. Varias ocasiones me tocó inclusive cubrir grupos de teoría de Inmunología del entonces director de la facultad, lo cual para mí era un gran reto. Mis estrategias de enseñanza eran muy básicas, normalmente preparaba a mis alumnos acetatos para proyectarles o diapositivas, sin embargo siempre procuré únicamente usarlos como guía, pero siempre acompañando mi charla con complementos que no venían en mis materiales, para que los chicos se vieran forzados a tomar apuntes y a preguntar. Una de las satisfacciones que sentí lograr en aquel tiempo fue que mi jefa al reconocer mi trabajo, me recomendó en el campo uno para trabajar en el área de Microbiología con los Químicos Farmacobiólogos de la FES Cuautitlán, por lo que después ya trabajaba tanto en campo uno como en el campo cuatro de dicha Facultad.

Debo aceptar que desde un comienzo he sido una profesora muy aprehensiva, me presiono mucho porque mis clases salgan muy bien, pues soy sumamente perfeccionista, lo cual ha dañado mi salud, sin embargo son de las cosas más difíciles de manejar para mí. De hecho, cuando leí el texto de “la aventura de ser maestro” de Esteve, recordé que uno de mis mayores miedos fue enfrentarme a grupos muy demandantes que me llegaran a preguntar cosas que no sabía y me costaba mucho trabajo preguntar a mis compañeros mis dudas por temor a ser criticada. Al leer el texto de Esteve me di cuenta entonces que de alguna manera, muchos pasamos por todo eso, máxime cuando en mi caso, muchos compañeros profesores de la UNAM muestran un comportamiento tan desagradable que yo le llamo “destilación de ego”, por lo que se les pregunta algo y te contestan como si fueras un ignorante y te dicen que cómo es posible que no lo sepas y si no te lo dicen, lo andan diciendo a tus espaldas, como si ellos nunca se equivocaran. Todas estas situaciones afortunadamente me sirvieron para adquirir seguridad en mi misma y adquirir la disciplina de leer muchos libros diferentes para construir una clase y buscar un criterio lógico que me satisfaga para impartir ese conocimiento.

Pero no todo me llevo a ser infinitamente feliz. Mi mismo perfeccionismo me ha hecho padecer enfermedades como colitis y gastritis, así como profundas depresiones. Mi inestabilidad laboral durante 15 años en la UNAM generó una gran frustración en mi persona y cuando me sentí desfallecer después de recibir la noticia de que después de un semestre que tuve 28 horas frente a grupo (la mayor cantidad de horas que tuve en toda mi estadía en la UNAM), solo tendría 4 horas para el siguiente semestre, decidí renunciar a la UNAM y cobré mi gratificación y con ese dinero invertí en mercancías y anduve dos años vendiendo joyería, cosméticos, ropa y otros productos con mis mismos compañeros de la UNAM, de hecho me fue muy bien, pero vino la crisis económica y caí en quiebra. Paralelamente a mis actividades de vendedora, anduve buscando trabajo como representante médico y peores frustraciones recibí cuando como respuesta me decían que ya era yo muy grande o no tenía experiencia. Tras la crisis ingresé a trabajar a una secundaria, trabajo del cual expreso que fue el peor que tuve en mi vida, pues entré para impartir biología y me metieron también a física y a química, dos grupos por cada materia, cada uno con 30 alumnos. Me di cuenta en primer lugar que no tenía yo la paciencia para convivir con chicos de esa edad, pues a mi hijo adolescente yo podía ponerlo en orden porque respetaba mis reglas, pero en el caso de mis alumnos eran muy difíciles de controlar, pues no tenía yo la experiencia en ese nivel de estudios. Además me pedían programación semanal de clases de cada materia, que prácticamente me quitaba mis horas de sueño, dormía máximo dos horas diarias y entraba a trabajar a las 6:30 de la mañana para salir a las 15:30 hrs., con apenas tiempo para comer, pues diario me esperaba un arduo trabajo, inclusive los fines de semana. Esto sin contar que recibía una paga muy baja (de hecho me ofrecieron un sueldo y luego me dijeron que era menos porque no se había cubierto la matrícula). Así mis ánimos andaban por los suelos, comencé a bajar de peso y andaba yo con los nervios de punta por no dormir. Sólo aguanté tres meses y decidí renunciar, pues me di cuenta del gran nivel de explotación de los profesores en esa secundaria, que por cierto era particular y que trataban a los profesores con la punta del pie, con palabras altisonantes, a mí incluso una ocasión me llamaron la atención enfrente del grupo por haber escrito en el pizarrón electrónico con un marcador permanente que la misma dirección me dio y que yo no me di cuenta, aunque contaba con un líquido para limpiarlo sin problemas. Le mostré a la subdirectora mi disgusto, debido a que le manifesté que eso propiciaba quitarme autoridad frente a mi grupo. A mí procuraban tratarme, sin embargo, con más tacto, por el simple hecho de que sabían que yo había trabajado en la UNAM, pero me tocó ver cómo trataban a otros profesores. Además la dirección no apoyaba a los profesores cuando surgían problemáticas con los alumnos, pues de hecho los maestros resultaban ser los “culpables” para que la escuela no perdiera alumnos.

Tras unos meses de haberme vuelto a quedar sin trabajo, en una de mis días de venta, la jefa de sección del campo uno, donde había yo trabajado, me abordó y me ofreció dos grupos para impartir nuevamente clases de laboratorio. Yo inmediatamente accedí, pues mi situación económica andaba muy mal y al regresar me di cuenta de que me agradaba lo que hacía, que me hacía falta estar frente e un grupo de alumnos. Me prometí a mí misma no generar expectativas en la FES Cuautitlán y conformarme con tener un trabajo, para disminuir mis niveles de estrés. Afortunadamente, meses más adelante, tras contactar un día del maestro a un amigo que conocí después de haber terminado la carrera, me comunicó que necesitaba un profesor de Análisis Clínicos en el CBT, que lo apoyara a conseguir un QFB. Yo le contesté que si no podría ser yo y me dijo que metiera mis papeles y me quedé, aunque impartiendo Microbiología en el primer semestre, porque le llegó una profesora antes para Análisis Clínicos, pero me dejó a mí en Microbiología por mi historia académica. Confieso que estaba yo poco crédula de entrar al CBT, pues ya llevaba muchas desilusiones en mi haber y no quería ya generar expectativas, pero cuando me quedé y comencé a trabajar ahí me puse muy contenta y por primera vez pude decir que es el mejor trabajo que he tenido en mi vida, pues me siento tomada en cuenta y apreciada en mi trabajo.

Cabe mencionar, sin embargo, que moría de miedo de experimentar el malestar de convivir con adolescentes, como me ocurrió en la secundaria, sin embargo me di cuenta que tras expresarles mis reglas y mantenerme firme, he logrado una buena convivencia y además despertarles el interés por mi materia en la mayoría de los casos.

He tenido frustraciones, pues hay chicos que no asisten a clases, igual que en otras materias, se han ido a extraordinario y no se dejan apoyar. Siempre hablo con ellos en esos casos, pero sus actitudes de autosabotaje no les permiten salir a flote y por lo menos en tres casos han sido dados de baja del plantel. Me causa mucha tristeza no haber sido capaz de motivarlos para retomar un buen camino en su formación, pero ellos mismos manifiestan que no les interesa, que vienen a clases porque los mandan y desafortunadamente los padres los tienen muy abandonados o sobreprotegidos, resolviéndoles la vida solapándolos.

Durante toda mi vida académica, sin embargo he tenido motivos de gozo en el hecho de encontrar alumnos meses o años después en diferentes lugares y por lo menos la mayoría aparte de acercarse a saludarme con gusto manifiestan un profundo agradecimiento por mi manera de impartir clases y por mi nivel de exigencia. Esto me hace sentir que han valido la pena sacrificios y desvelos.

El ser una novata como profesora de educación media superior me impone el reto de mejorar cada vez más mis planeaciones, buscando lograr las competencias requeridas de acuerdo a los programas de estudio. Me encuentro en constante autocrítica para poder mejorar, pero tengo fe en lograrlo poco a poco, apoyándome también en inquietudes y sugerencias de mis propios alumnos.

Creo que el haber ingresado a la educación media superior me está dando la oportunidad de ser una maestra con más conciencia, pues soy una persona sin ninguna formación en pedagogía, estoy aprendiendo a ser maestra de verdad, con técnicas más refinadas y sofisticadas. Inicialmente, hace dieciocho años, no pensé en ser profesora, sino en resolver mi situación económica. Mi historia como maestra siento que se está consolidando y ahora puedo decir que me considero más maestra que antes, con más compromisos que antes al respecto y con gozo al expresarlo.

Considero que mi renuncia como maestra a la UNAM, mi regreso a la misma y mi entrada al CBT, me permitieron decidir maduramente ser profesora por convicción y no por conveniencia como fue en un inicio.

Me gustaría manifestar que hay algo que me genera mucha frustración en el CBT y es el hecho de tener que apegarse a las regla de colocar calificación de 5 a cualquier alumno reprobado con 1 ó 2 de calificación, porque siento que los chicos se quedan con la idea de que “medio aprendieron” y además se atreven a reclamar, sabiendo de antemano que no han cumplido con lo estipulado. Por otro lado, el hecho de tener que cubrir el requisito de mantener un promedio grupal mínimo de 8 y que los alumnos se hayan dado cuenta de que es muy difícil que reprueben porque se debe cubrir este requisito. Muchos de los chicos sabiendo esto se vuelven apáticos y no se aplican en estudiar y realizar sus actividades y tareas, faltan sin cesar a clases e inclusive se atreven a ofrecer dádivas a los profesores para obtener calificación aprobatoria. Me da tristeza, pues en cada uno de ellos veo frescura y potencial, pero a veces el sistema impide que ellos expresen ese potencial, los jóvenes se van por la ley del mínimo esfuerzo. Me duele porque cada uno de ellos podría ser mi hijo y no me gustaría que tomaran esos caminos. Me gustaría verlos exitosos, con confianza en sí mismos para afrontar los retos que se les presenten, con honestidad, responsabilidad, respeto y amor por ellos mismos, sin posibilidades por lo tanto de caer en manos de delincuentes o gente que los desvié de sus objetivos.

En conclusión a todo esto puedo decir lo siguiente: Siento que estoy en el mejor momento de mi vida como profesora y aunque constantemente afronto retos que a veces me hacen pensar que son difíciles de alcanzar, o me enfrento a comentarios negativos de los alumnos o compañeros de trabajo, hasta ahora creo que mis esfuerzos, desvelos y tristezas han valido la pena, pues me he mantenido consciente de que para que los chicos logren alcanzar niveles de satisfacción acerca de sus estudios también yo necesito poner de mi parte, cambiar algunas actitudes que a ellos los cohíben, darme la oportunidad de convivir más con ellos y saber lo que les gusta, modificar los escenarios y los ambientes de trabajo en beneficio de ellos y mío y estar consciente también de que a diario aprendo de ellos, así como ellos de mí y que no estoy sola, pues cuento con muchos compañeros de los cuales también aprendo mucho en el sentido académico y humano. Creo que es muy cierto lo que se menciona en el audio de Jordi Adell, que es muy importante compartir conocimientos si lo que queremos es alcanzar mayores logros con nuestros estudiantes, con la sociedad y con el mundo, que ahora demanda un cambio de mentalidad y de maneras de trabajar, siendo trascendente para afrontar el mundo globalizado poseedor de una inmensa cantidad de innovaciones tecnológicas.